"Gravitation is not responsible for people falling in love."
Albert Einstein.

jueves, 2 de octubre de 2014

Flores excéntricas y silencios cítricos.

No sé por qué no tengo una canción para acompañarme este Octubre. Sé que sería una mezcla entre un grito de dolor y de placer al mismo tiempo.

Esta mañana me senté a mirar las nubes (porque ahora vivo en Londres y a veces está nublado, ¿sabes?) y no podía parar de pensar en la belleza de la juventud, en las locuras y las decisiones confusas (no he dicho erróneas, ¿eh?). Y de nuevo sentí que se volvía a sacudir mi corazón.


También me di cuenta que estaba sola, pero llena por dentro. Llevo mucho tiempo sin echar nada de menos, sólo sintiendo que reboso de alegría, de melancolía, de corazón. Corazón ardiendo, lleno de cítricos y delicadas notas de flores.

Flores.
Flores,
   frescas,
       buscando caricias
                             suaves
                                    y cortes excéntricos.

Excéntricos como la vida misma, como nosotros.

Me parece bien y es bonito que últimamente (casi) todo me parezca bien. Además, parece ser que vuelvo a confiar como antes, a hacerme la loca, a dejarme llevar y a disfrutar cada momento (sea cual sea). Disfrutar de la vida, eso es lo que importa. Disfrutar del sonido de un vinilo cuando se acaba la última canción o de un mechero que no funciona. Sonidos que nos rodean y que pueden identificarse con sensaciones, llenas de belleza.

Hartarte a reír con mil maletas en la calle y volar sobre una bicicleta. Morirte de la risa al pensar que Juana tenía razón y que llega un momento en el que te haces uno con tu "bike". Surfear juntos la ciudad, gritarnos en un salón de té, reír y llorar a la vez, o bailar haciendo emes en el parque de pensar y correr hacia atrás.

Abandonar el silencio y tranquilizarnos con palabras, darnos abrazos llenos de confianza y suspirar. Cerrar los ojos y volver a confiar. Llenándonos por dentro de sinceridad y sonreír más fuerte sin darnos cuenta.

Para volver a bailar encima de la cama y dormir en la barra de un bar. Cantar a gritos cocinando y comer en el jardín para aprovechar esos cuatro rayos de sol. Reír(se), sonreír(se) y volver a volar.

Es una pena no tener una canción para este Octubre pero puede que pronto nos encontremos y cantemos juntas bajo la lluvia.