"Gravitation is not responsible for people falling in love."
Albert Einstein.

jueves, 25 de octubre de 2012

Una voltereta de leche y cafeína agitada

Tiene los pies fríos, se pone unos calcetines de rombos altos, con tonos rojos y azules, rápidamente, primero el izquierdo luego el derecho.
Empieza a caminar, la madera esta fría y enciende uno de sus cigarrillos. Suspira el humo y mientras, se para a pensar. 

Tiene los pensamientos fríos, se pone un calcetín de cerebro, lentamente, para recordar como debe quitárselo.
Sigue caminando y da otra c
alada a su cigarrillo. Sopla el humo y enciende la cafetera.

Tiene la nariz fría, se pone las manos delante de la cara y echa el aire para así calentar su nariz. Para poder moverla de arriba a abajo como un conejito. Recoge el cigarro que previamente había apoyado en un plato y aspira.

Tiene los pulmones fríos, se pone una mano en el pecho y la otra sujeta el cigarro de forma desafiante. Da una calada a su cigarrillo y hace círculos de humo en el aire.

Tiene el corazón frío y no se pone nada. Sabe que el corazón no se calienta con un jersey normal y tampoco con uno de corazón. Comienza a sonar la música y sus ojos expresan una queja (¡Por fin Spotify!) y una alegría (Música francesa para empezar la mañana).

Tiene las manos frías, vaso cuadrado y café. Dos cucharaditas de azúcar, una voltereta de leche y una cucharilla de té (las cucharillas pequeñas siempre le habían gustado) para agitar la cafeína. Sostiene el vaso con la mano izquierda, está caliente. Y con la otra mano sostiene el último aliento de su cigarro, una calada y lo deja a su suerte.

Suena la música, las ventanas están abiertas, todavía no ha amanecido y espera que en algún momento aparezca alguien con quien compartir el frescor de la mañana y convertirlo en calor.

Enciende una vela porque siempre le ha gustado como suena al apagarla y va directamente al baño, espejo, cepillo de dientes, agua.

Bosteza y...

Sigue teniendo los pies fríos.



jueves, 18 de octubre de 2012

Tengo el corazón encogido.

Me encanta darle explicaciones a todo, me encanta explicarme y me encanta entender las cosas. Suelo ser bastante despistada y suelo "cagarla" muchas veces pero, de esto creo que puedo estar orgullosa, lo hago sin querer.

Tengo el corazón encogido y es porque no entiendo nada. Me encanta mantener el contacto con las personas y quizás (bueno, esto creo que lo hago bastante mal) me preocupo menos por esas "amistades seguras" (las que sabes que pase lo que pase van a seguir ahí). Me encanta que la gente sepa lo que pienso de ellas, ya sea bueno o malo, esto no sé si es defecto o virtud pero creo que en la verdad siempre está la tranquilidad.

No entiendo las mentiras piadosas, salvo en unos pequeños casos. También me he dado cuenta que a la gente no le gusta dar explicaciones, porque las explicaciones siempre van de la mano de algo que tiene más o menos sentido o que "está bien hecho" o un "perdona, que la he fastidiado".

A la gente hoy en día no le gusta pedir perdón y tampoco le gusta decir la verdad, porque cuando dices la verdad te arriesgas a que te digan la verdad a ti también.

Pienso que la verdad da miedo y también da miedo que alguien llegue a tu corazón.

Por todo esto y mucho más, no voy a dejar de decir la verdad, no voy a dejar de creer en el amor, ni voy a dejar de creer en que la bondad existe.

"No dejes que nadie te haga más daño del que le corresponde y tampoco te creas con el poder de hacer daño, pase lo que pase."


Y aunque suene típico siempre hay una razón para sonreír.
Mientras vivas debes sonreír porque estás viviendo.

martes, 9 de octubre de 2012

En la bañera.

-Ya sabe lo que dicen, la ciencia llega donde llega y luego interviene Dios.

La espuma se forma en el agua con un champú amarillo y el agua corre alegremente hasta enseñarte que ella también puede ARDER.  El calor es lo que mejor se manifiesta en cualquier situación.

El calor del fuego, el calor del agua, el calor del viento, nuestro calor.

Calor, realmente en la vida sólo buscamos calor. Fuego que nos caliente el corazón, que nos caliente la sangre, que selle nuestros labios en un beso y que salgan chispas. Buscamos calor y, muchas veces, de forma errónea en una noche fresca de otoño. La verdad es que sea otoño o verano o cualquier otra época del año, hasta en el lugar más caluroso y en el momento más caluroso nuestro corazón puede ser más frío que el agua helada.

La soledad es frío. Queremos amor que sea fuego para que caliente nuestros corazones. Creo haber encontrado ese calor en los ojos de alguien inesperado, alguien que desea ser especial aunque ya crea ser especial.

Me gustan los relojes parados y estoy esperando a que el mío se pare cuando me enamore, el tiempo quiere enseñarnos a enamorarnos lentamente. 

I need (THIS) (a) men - Janis Joplin


¿Para qué vas a tocar solo si puedo acompañarte?