Y lo echo de menos.
La vida ha conseguido engañarme, haciendo que rebose el sabor de lo exquisito y que llegue un increíble olor a cerveza.
Engaños creados con abrazos y engaños que no son mentiras.
Las promesas no se funden con el tiempo, pero las palabras se siguen creando.
Lo echo de menos, igual que tus abrazos llenos de incomprensión.
Y tus llamadas de domingo.
Fear is a bad habit.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias, ya veré que escribes tú.