Tenemos que saber qué silencios se comparten y cuáles son los que se sufren.
Veo como me acerco poco a poco a un precipicio, un precipicio que lleva al silencio interno, un precipicio para el que tengo que coger fuerzas.
Fuerzas en las que el caos no puede ayudarme.
Busco orden en mi biblioteca como reflejo de lo desea mi alma.
Hablo de paz, de orden, de armonía, de bemoles y de tranquilidad.
"Sin ninguna duda, puedo afirmar que todos los hombres lloran."
Sólo te digo.
ResponderEliminarSin ninguna duda.